Y seguimos quedándonos sin referentes….
El cantautor cubano SANTIAGO FELIÚ (La Habana, 1962) considerado una de las «grandes voces» del movimiento de la Nueva Trova Cubana, ha muerto hoy 12 de febrero de 2014, a los 51 años víctima de un infarto. Santiago, hermano menor de Vicente Feliú, uno de los fundadores del Movimiento Nueva Trova Cubana junto a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, aportó su personal lirismo y su peculiar toque de zurdo en una guitarra a la que no le modificaba el orden de las cuerdas.
Conocido como Santiaguito o «el zurdo maravilloso» por su originalidad y destreza al tocar la guitarra, Feliú grabó una decena de discos y cantó con prestigiosos cantautores cubanos y extranjeros, entre ellos los españoles Luis Eduardo Aute, Joan Manuel Serrat, Javier Ruibal y Luis Pastor, y el argentino León Gieco.
Autor de temas como “Ansias del alba”, “Para Bárbara” y “Sin Julieta”, Feliú formaba parte de la segunda generación de la Nueva Trova Cubana, la que consideran ‘Trova de los 80’, junto a cantautores como Carlos Varela, Gerardo Alfonso y Frank Delgado, entre otros.
Santiago Feliú, tenía previsto hacer una presentación el próximo sábado en la Fábrica de Arte Cubano (F.A.C.), un proyecto cultural recién inaugurado en La Habana por el músico X Alfonso.
Con variada temática, que abarcó desde canciones de amor hasta composiciones con alto contenido político, la N.T.C. adquirió auge en la década de 1970, e incluso temas de algunos de sus integrantes, como Rodríguez y Milanés, se convirtieron en auténticos «himnos» en América Latina en la época de las dictaduras militares.
De su gran referente musical, Silvio Rodríguez, decía: “Conozco a Silvio desde niño. Vicente, mi hermano, es más hermano suyo que mío, porque, como dije, se conocen desde muy jovencitos, armaron junto a otros el movimiento de la Nueva Trova y fueron juntos a la guerra de Angola. A mí me hechizaba escucharlo en casa de mi padre o de mi abuela, donde se juntaban y donde vi nacer y crecer canciones que hoy son clásicas. Silvio es para mí como una mezcla de gurú y padrino, pero sobre todo un gran amigo al que, sin deberle nada, le debo un montonazo. Tuve que superar su potente influencia.”
Cuando le preguntaban sobre la revolución cubana afirmaba que para él era algo natural, porque nació con ella: “La revolución forjó una sociedad distinta: pobres pero sanos, con cultura, solidaridad y por supuesto siempre bloqueados y agredidos por las administraciones gringas. La caída del bloque socialista europeo trajo consigo un éxodo masivo, una crisis infernal de la cual nunca salimos del todo pero que se ha ido piloteando preservando y priorizando siempre los principios básicos de educación y salud bajo una cruda austeridad al límite de lo vivible con decoro. Ese es ‘por arribita’ el planeta Cuba.”
Algunas de sus colaboraciones: «De alguna manera» con Luis Eduardo Aute, «A donde van» con Javier Ruibal y «Mujer, olvida las razones» con su hermano Vicente Feliú.
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© Antonio Fernández Ferrer. Fuentes: ‘La Jiribilla. Revista de cultura cubana’ y ‘Cubanet.org’.
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